¿Por qué enferma la pulpa dental?
Las causas más frecuentes de enfermedad de la pulpa
Pulpitis
Necrosis
Las causas más frecuentes de enfermedad de la pulpa dental son:
a.- La caries dental (cavidades muy profundas).
Caries avanzando hacia el interior del diente.
b.- El efecto acumulativo de diferentes procedimientos odontológicos en un mismo diente (obturaciones complejas muy grandes ó recidivas de caries).
Dientes muy restaurados con obturaciones de amalgama.
Caries bajo obturaciones antiguas (recidivas).
c.- Los traumatismos y fracturas dentarias (accidentes).
Fractura dentaria en un incisivo superior.
Las bacterias son la causa más frecuente de inflamación e infección de la pulpa y suelen alcanzarla a través de las vías anteriormente citadas.
Las bacterias destruyen primero las defensas de la pulpa en la cámara pulpar y a continuación destruirán la pulpa del interior de los conductos radiculares.
Bacterias dañando el interior del diente.
Por otra parte, las condiciones en las que un diente puede necesitar por primera vez un tratamiento endodóntico pueden dividirse en dos grandes grupos:
A.- Cuando se presenta una inflamación irreversible del tejido pulpar (Pulpitis)
B.- Cuando hay una muerte del tejido pulpar (Necrosis)
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A-Pulpitis.
Como consecuencia de la acción de diferentes irritantes la pulpa dental enferma (inflama) aún cuando se mantiene vital en el interior del diente. En ocasiones el daño es tan extenso (frecuentemente manifestado como una gran sensibilidad a los cambios térmicos o un dolor espontáneo del diente) que la condición pulpar no se espera que mejore. Esta situación de enfermedad pulpar irreversible requiere la remoción de la pulpa dental.
Enorme caries dental que alcanza la pulpa y obliga a eliminarla.
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B.-Necrosis.
Si esta situación no es diagnosticada y atendida a tiempo (bien pudiera ser por la ausencia de síntomas de dolor), el tejido pulpar se necrosa (muere). En este caso el diente no responde a estímulos térmicos. El contenido necrótico del diente (pulpa dental en descomposición, bacterias, etc.) alcanza a salir del mismo y afecta a los tejidos de soporte del diente en el extremo de las raíces.
A este nivel los síntomas más frecuentes son molestias en el diente cuando se somete a presión (masticación, por ejemplo) y en casos agudos pudiera haber una inflamación importante cercana al diente. Al avanzar el daño éste se hace evidente en una radiografía como una sombra en el extremo de las raíces del diente. Esta situación, de no ser atendida, continuará su desarrollo hasta comprometer todo el hueso alrededor del diente y provocar la pérdida del mismo.
La caries ha originado inflamación en el hueso.
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